La depresión es un trastorno del estado de ánimo, que se traduce en un estado de decaimiento y se manifiesta a través de síntomas psíquicos (pudiendo aparecer desinterés, tristeza, disminución de la autoestima…); y somáticos (pérdida de apetito, disminución del peso corporal, alteraciones del sueño…).

 

Cerca del 20% de las personas sufren a lo largo de su vida depresión.

Así que es un dato importante a tener en cuenta y al primer síntoma de ésta actuar y recurrir a la ayuda profesional para realizar un diagnóstico correcto.

A la hora de realizar un diagnóstico correcto se tienen que descartar los episodios de tristeza pasajera que se consideran como una reacción natural de la persona ante acontecimientos negativos como las situaciones de duelo por pérdida de un ser querido, separaciones…; y cuando se prolonga más allá de los seis meses es cuando empezamos a identificar esa tristeza pasajera como algo más.

Hago este comentario ya que muchas veces escucho eso de: “Ha caído en una depresión desde que el marido la ha dejado” (y el marido hace un mes que dio el paso de separarse).

No todo episodio de tristeza es depresión.

 

Conoce algunos de sus síntomas

  • Sentimiento de inutilidad, tristeza y desesperanza.
  • Pérdida de interés por las actividades que antes gustaban.
  • Dificultad para tomar decisiones y para concentrarse.
  • Alteraciones del sueño (incapacidad para dormir o posibilidad de dormir todo el tiempo).
  • Comer excesivamente o perder el apetito (cambios de peso).
  • Baja autoestima.
  • Dificultad en las relaciones.
  • Pensamientos suicidas y deseos de morir.

 

Conoce algunas de sus causas

Hay distintos factores implicados entre ellos:

Factores relacionados con la personalidad: presentar un carácter inseguro, dependencia, perfeccionismo, autoexigencia…

Factores ambientales: sufrir algún problema económico, familiar, de salud…

Factores biológicos: si existe alguna alteración cerebral y/o alteraciones en neurotransmisores.

Las neuronas se comunican a través de unas moléculas que son los neurotransmisores como la serotonina, noradrenalina y dopamina.
En la depresión la conexión neuronal mediante neurotransmisores no funciona bien, en este caso los antidepresivos ayudan a normalizar éste problema.

 

Tratamiento

El tratamiento puede incluir medicación, terapia psicológica y/o la combinación de ambas.
El estado de ánimo no mejora de inmediato, este es gradual.

 

Algunas claves para superarla.

  •  Activarse: Hacer aquellas cosas que te hacían ilusión.
  •  Pensar en positivo: Buscar el lado positivo de todas las cosas.
  •  Potenciar la autoestima: aceptarse como uno es.
  •  Potenciar la asertividad: mejorar las relaciones personales.
  •  Vivir las emociones: sean o no agradables.
  •  Afrontar las situaciones desagradables: no evitarlas.
  •  Establecer objetivos: haz tu lista y acércate a ellos.
  •  Dedicar un tiempo al día a relajarte: con actividades como la respiración o relajación.
  •  No luchar contra los pensamientos: dejarlos fluir.
  •  Aprender a solucionar los problemas.

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