La llegada de un nuevo año nos ofrece la posibilidad de reescribir una nueva etapa en nuestra vida, renovar sueños e ilusiones con los que llenar los siguientes 12 meses.

De cara al año que recién hemos estrenado, siempre nos marcamos metas y propósitos con los que dar un giro a nuestra vida, intentando ser un poco más felices.

 

En este camino, en el que debemos reflexionar hacia la felicidad, pensemos QUÉ ES aquello que realmente nos importa, eliminemos aquello que no nos permite avanzar y alejémonos de aquellas personas que no nos hacen bien.

 

Empieza por disfrutar de la vida

Esta debería ser la máxima para todos y cada uno de los días del año.

Cultiva aficiones, escúchate, sonríe … huye de lo negativo y nunca dejes de soñar.

 

Sigue por la desconexión

Parece que en este mundo tan acelerado que vivimos actualmente, con el piloto automático encendido siempre, tengamos que estar activos y corriendo de un lado para otro sin poder disfrutar de ciertos momentos de paz, tranquilidad y incluso aburrimiento …

¿Sabes que si te aburres activas la creatividad? También te sientes mejor.

Así que piensa en reservarte un tiempo para ti, y no se trata de un acto egoísta.
Volver a llenar tus reservas interiores te permite dar más y estar más por las otras personas.

Sacar tiempo para cuidar tu mente y tu espíritu, te ayudará a mantener tu equilibrio.

¿Qué puedes hacer? pasea, medita, practica pilates…

 

No olvides estimular el cerebro

La estimulación del cerebro mejora el bienestar general: escuchar música, leer, hacer sudokus…
Si le damos tanta importancia al entrenamiento del cuerpo para vernos y sentirnos bien, ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestro cerebro?

 

Cultiva las amistades

La amistad (al igual que el amor) es como un planta: debe regarse a diario, si no acaba marchitándose; así que te recomiendo que no dejes que una amistad que realmente merece la pena se marchite.

Rodéate de personas íntegras en tu vida, que te llenen; y aléjate de los engaños, hipocresías… que no te llevan a ninguna parte.

Y no olvides que la única persona que necesitas en tu vida es aquella que te demuestra que te necesita en la suya.

 

Quiérete a diario

Conócete, acéptate tal y como eres, quiérete y saca lo mejor de ti.

Hace poco una buena persona me dijo: “Sueña mucho y cree en ti”
Pues con esto te dejo hasta el próximo post.

 

 

¿Y tú? ¿Cuáles son tus propósitos?

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