Se trata de la valoración que tenemos de nosotros mismos, y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, emociones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida.

Esta valoración puede cambiar con el tiempo: a partir de los cinco – seis años de edad, un niño comienza a formar su concepto sobre cómo es visto por el resto de la gente; por eso en esta etapa es primordial quererle, atenderle, hacer que se sienta seguro… para que su autoestima crezca fuerte, y un niño con buena autoestima repercutirá positivamente en unos buenos resultados académicos.

La autoestima también está relacionada con muchas formas de conducta; las personas con una autoestima alta suelen reportar menos emociones negativas y menos depresión que las personas con una autoestima baja.

De modo parecido, las personas con una autoestima alta pueden manejar mejor el estrés y, cuando son expuestas al mismo, experimentan menos efectos negativos en la salud.

Algunos consejos para aumentar TU autoestima:

 

  • Acéptate cómo eres.
  • No te compares con los demás.
  • Identifica tus miedos y véncelos.
  • Plantéate metas realistas y convéncete de que mereces alcanzarlas.
  • Conoce bien tus puntos fuertes y débiles.
  • Sé optimista.
  • Céntrate en luchar y mejorar lo que esté en tu mano.
  • Di que NO cuando sea necesario de manera asertiva.
  • Acepta los cumplidos que te hagan.
  • Canaliza las emociones negativas, no te las guardes.
  • Relaciónate con los demás y trátalos de la misma manera como a ti te gustaría que te tratasen.
  • Rodéate de gente positiva.
  • Reconoce tus logros y valóralos aunque sean pequeños.
  • No tengas miedo a cometer errores. Todos nos equivocamos.
  • Resérvate pequeños momentos para ti a lo largo del día (lee, medita, escucha música…)

Pin It on Pinterest