Para alcanzar tus metas, no basta con tener buenas intenciones.

Necesitas comprometerte, invertir tiempo y esfuerzo.

Cuando recibo una demanda por parte de un paciente que quiere convertir su propósito en realidad le hablo de la filosofía japonesa Kai Zen.

 

¿Cuál es el significado de Kai Zen?

Significa mejora continua y se trata de ir dando pequeños pasos, uno detrás de otro.
Es mejor realizar pequeñas mejoras continuas que un solo cambio grande de forma puntual.
De esta manera evitamos la sensación de vértigo que acostumbramos a experimentar cuando nos tenemos que afrontar a una tarea demasiado ambiciosa.
Al ir trabajando diariamente, dejamos a un lado la procrastinación (el dejar las cosas para más adelante o posponerlas sin llegar a hacerlas nunca).
Al tratarse de cambios pequeños son más fáciles de llevar a la práctica.

Te lo explico con un ejemplo: Imagínate que has decidido escribir un libro explicando la historia de tu vida que sabes que puede ayudar a otras personas porque es una historia de superación personal.

Empieza cuanto antes: cuanto más lo pienses más posibilidades tienes de dejarlo correr.

No pospongas demasiado las cosas y lánzate a la piscina lo antes posible.

Cuéntaselo a alguien: así te comprometes con tu propósito y te costará más tirar la toalla.

Concreta: cuando establezcas objetivos procura detallarlos al máximo, “escribir un página al día” en lugar de escribir un capítulo diario…

Organízate el tiempo: utiliza un calendario y pon fecha a tu objetivo.

Disfruta del trayecto: organízate tu tarea de manera que te motive y así te resultará más agradable y será más fácil.

 

Recuerda:

“Quién quiera alcanzar un propósito distante tiene que dar pequeños pasos”

Helmut Schmidt

Pin It on Pinterest