Mindfulness: definición, práctica y beneficios

¿Qué es Mindfulness?

Mindfulness, o atención plena, es una cualidad humana básica: es la capacidad de estar presentes con nuestra experiencia inmediata con una actitud de curiosidad, apertura y aceptación.

Esta habilidad forma parte de nuestra estructura psicológica, aunque en la mayoría de las personas está presente de forma intermitente y superficial, dado que no se entrena ni potencia.

Mindfulness nos enseña a cómo hacer menos y ser más conscientes nos puede ayudar a vivir mejor en este mundo estresante.

La investigación científica y la experiencia de muchas personas confirma que la práctica de la capacidad de estar presentes nos facilita una mayor consciencia de nuestros pensamientos y emociones con nuestro cuerpo.

Es un método de práctica, de autoconsciencia y de comprensión.

¿Para qué sirve?

Con la práctica de Mindfulness, aprendemos a estar presentes para poder responder sabiamente a los desafíos y experimentar cada momento según va desarrollándose.

Entrenando la atención plena conseguiremos un mayor sentido de conexión con nuestro interior y con todo lo que nos rodea, dándonos más opciones para responder con plenitud a los desafíos vitales.

¿Cómo se practica?

Se necesita un tiempo de práctica para ver resultados, ya que éstos no son inmediatos; pero recuerda que una semilla necesita tiempo para crecer, abono y agua cada día.

La atención comienza con la respiración y debe cultivarse, se entrena y perfecciona.

Al igual que ejercitamos un músculo determinado al moverlo una y otra vez,  podemos ejercitar el músculo de la atención con todos los sentidos.

Cuanto más presente estamos, menos cosas nos perdemos.

Propuesta de ejercicio: Un minuto de atención plena.

Este ejercicio es la base fundamental de una técnica de meditación mindfulness correcta. Es un ejercicio fácil que puedes hacer en cualquier momento del día.

El objetivo consiste en enfocar toda la atención en tu respiración durante un minuto. Deja abiertos los ojos, respira con el vientre en lugar de con el pecho y trata de respirar por la nariz y que salga el aire por la boca. Céntrate en el sonido y el ritmo de la respiración. Prepárate para que la mente deambule (porque lo hará) y tendrás que esforzarte por devolver la atención al objetivo cada vez que esto pase. Puedes realizar este ejercicio las veces que quieras ya que te ayuda a restaurar la mente, conseguir claridad y paz.

¿Qué aprendemos con los ejercicios de Mindfulness?

  • Mejorar la concentración y aumentar la capacidad atencional, lo que mejora a la vez la memoria.
  • Reaccionar menos impulsivamente.
  • Influir en el mundo interior, sin tener que negar o reprimir nada.
  • Aumento de la consciencia corporal.
  • Aprender a respirar conscientemente.
  • Mejorar la paciencia, una oruga no se convierte en mariposa en un día.
  • Mejorar la empatía y la comprensión de los otros…
  • Manejar el estrés desarrollando la consciencia del presente momento a momento, con una consiguiente mejora del sistema inmunológico.
  • Mejorar la auto regulación emocional, adquiriendo mayor capacidad para identificar nuestras reacciones emocionales y decidir cómo queremos reaccionar en un momento dado.
  • Aprender a relajar la mente y el cuerpo, con el entrenamiento en técnicas de meditación y respiración.

Mindfulness está dirigido a todas aquellas personas que tengan interés en mejorar su calidad de vida entrenando técnicas que permitirán reducir el estrés, conseguir tranquilidad mental y relajación física, aumentar la capacidad de focalización de la atención y concentración y obtener beneficios para el bienestar personal.

 

 

 

 

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