Con la llegada del nuevo curso escolar, empiezan las actividades extraescolares.
Es el momento de plantearnos: ¿enriquecen o son contraproducentes?
Está claro que dadas las condiciones de la sociedad actual, en muchas ocasiones el recurrir a ellas es el único modo que tienen los padres de poder conciliar su vida laboral y familiar.
Pero, si este es el caso, siempre se puede reflexionar y buscar la mejor opción.
o debemos olvidar que las actividades extraescolares se realizan en el tiempo libre de los niños, con lo que es muy importante que recordemos que también deben descansar, divertirse y desarrollarse.
Para valorar la adecuación o no de una actividad extraescolar tendremos que tener en cuenta las características (tanto potencialidades como necesidades), y los intereses del niño o niña que va a realizar la actividad.
Mientras que para unos el hecho de ir a futbol puede resultar una experiencia muy agradable, para otros puede resultar desagradable o agobiante.
¿ A partir de qué edad son recomendables?
Muchas familias preguntan a qué edad pueden empezar sus hijos a hacer actividades extraescolares, pues aquí os dejo mis recomendaciones.
Antes de los 3 años y en niños que van a la guardería no son recomendables.
De los 3 a los 5 años, la mejor actividad es el juego libre (evitando los juegos donde se expongan frente a pantallas) y el juego con las madres y los padres.
Animo a los papis y mamis a que aprovechen y observen las potencialidades y intereses de sus hijos para elegir la actividad correcta.
Por ejemplo: si a tu hija le encanta cantar, seguramente le gustará alguna actividad que tenga relación con la música; no la apuntes a patinaje porque es aquella actividad frustrante que te hubiera gustado hacer a ti de pequeña y no pudiste.
A partir de los 6 años y hacia delante: ellos ya nos pueden decir qué quieren hacer, ya son más consciente de sus preferencias.
Así que es muy importante escoger actividades que se adapten a su edad y gustos.
Debemos recordar que tienen que hacer deberes, estudiar, deben tener tiempo para ellos mismos, para compartir en familia… todo esto debe tenerse en cuenta a la hora de decidir el número de actividades extraescolares a realizar.
Me sorprende cuando escucho niños de 9 años que me dicen:
“Es que me aburro si no juego con el ordenador o la play, y no me gusta perder el tiempo”.
El aburrimiento NO es una pérdida de tiempo, es más: potencia la creatividad, el autocontrol…
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir las actividades extraescolares es que debemos evitar las imposiciones y que la frecuencia de las actividades sean diarias.
Si les obligamos a hacer una determinada actividad, les podemos provocar justo lo contrario de lo que queremos y que aborrezcan esa actividad.
Por ejemplo: como padre te encanta jugar a tenis y a tu hijo le encanta el futbol, pero decides apuntarlo a tenis porque a ti te gusta.
Y si el lunes tiene inglés, el martes piano, el miércoles y el viernes futbol , el jueves robótica y el fin de semana partido… lo que tenemos son niños estresados, que a la larga (y no tan larga) conlleva sus consecuencias psicológicas tales como: ansiedad, mal humor…
Nuestros hijos solo van a tener UNA infancia y debemos dejarles que sean NIÑOS.
¡Buen inicio de curso!
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