La vida que deseas está en tu mano.

Con buenos recursos, potenciando tus cualidades y aprendiendo de tus defectos puedes lograr aquello que te propongas.

Como seres humanos buscamos la comodidad, preferimos lo conocido a lo desconocido, la famosa “zona de confort”.

Podemos encontrarnos en una situación insatisfactoria y no hacer nada para cambiarla.

Nos quejamos, buscamos excusas… y no nos movemos.

Pasa el tiempo y seguimos en el mismo lugar.

 

¿Por qué?

 

Porque tenemos miedo al fracaso, al error, a la equivocación… y todo ello nos mantiene estáticos.

Pero si te fijas, todos los avances de tu vida han sido por haber cambiado la comodidad de lo conocido por lo desconocido.

A esto se le llama flexibilidad y tenemos que acostumbrarnos a los cambios ya que la vida no es estática, sino dinámica.

Te invito a que pienses un momento en tu vida y respondas a las siguientes preguntas:

 

¿Cómo sería tu vida ideal? ¿Vives una vida plena?

Una vida plena es una vida llena de significado, satisfacción, propósito…; un estado donde las piezas encajan dando una sensación de estar completo.

 

¿Cómo conseguir que tu vida sea más plena?

  • Identifica lo que quieres

Haz una lista con los valores que crees que se manifiestan en tu vida (amistad, compromiso…) y establece un orden de prioridad en tus valores.

  • Analiza tu vida: ¿Dónde estás en este momento?

Para contestar a esta pregunta, ten en cuenta los siguientes ámbitos de tu vida:

Familia: ¿De qué manera influye ésta en tu vida?
Amigos: ¿De qué manera influyen en tu vida actual?
Amor: ¿Tienes dudas acerca de lo que sientes por tu pareja?
Entorno: ¿Te gusta dónde vives?
Ocio: ¿Te gustaría hacer algo distinto de lo que haces?
Dinero: ¿Tienes suficiente o necesitas más para vivir?
Trabajo: ¿Te gusta lo que haces y te sientes bien con tus compañeros?
Salud: ¿Qué necesitas mejorar: dieta, ejercicio…?
Crecimiento personal: ¿Has cumplido tus sueños…?

Cuando hayas contestado, fíjate en aquellos aspectos de tu vida en los que no te sientes completo.

  •  Define tu plan

Imagina: que quieres montar tu propia empresa y lo consigues: ¿Qué sientes?
Contextualiza: ¿Cuándo, dónde y con quién vas a lograr tu objetivo?
Analiza tus recursos: ¿Qué necesitas para lograrlo y cuáles son tus impedimentos?
Ten en cuenta tu entorno: ¿Cómo afectaría a tu entorno si lo consigues?
Establece compromisos contigo: toma las riendas de tu vida.

  • Pasa a la acción: Cada vez que planifiques un objetivo, contesta las siguientes preguntas:

¿Es buen momento?
¿Qué harás?

Piensa que vas a lograr lo que te propongas, pero date permiso también para cometer errores, ya que no somos perfectos.

 

¿Te ha quedado alguna duda? Si tu respuesta es NO, te invito a que empiezas a trabajar desde YA mismo para alcanzar aquella vida que tanto deseas, recuerda que tú eres el capitán de tu barco.

Te dejo con una bonita frase que espero que te inspire tanto como a mí:

“No puedo cambiar la dirección del viento, pero puedo ajustar mis velas para alcanzar el destino”
Jimmy Dean

Pin It on Pinterest