En un mundo congestionado de información y en el que vivimos con el “piloto automático” siempre puesto, es fácil perder de vista la importancia de pasar tiempo con uno mismo.

Está bien querer aprovechar el tiempo, lograr cada vez mejores cosas … pero no debemos olvidarnos de nosotros ni dejar de lado aquellos momentos importantes de crecimiento personal tan necesarios.

Algunos pacientes que acuden a terapia, me dicen que encuentran difícil pasar tiempo con ellos mismos, ya que cuando se vive en una casa con más personas no es fácil encontrar momentos para estar a solas; personalmente discrepo en este aspecto, ya que pueden salir de casa a algún lugar donde puedan concentrarse en ellos, aprovechar aquellos ratos que están en casa solos, o incluso la hora en que el resto está durmiendo.

No permitas que tu vida se convierta en una sucesión de tareas, responsabilidades, “obligaciones” … que haces como si fueras un “robot”.

Busca tiempo para ti y llénalo de cosas que te guste hacer.

Tampoco me gustaría que vieras el dedicarte un rato a ti mismo todos los días como un lujo, sino más bien como una necesidad.

Para conseguir ser mejor persona y estar más satisfechos con nosotros deberíamos reservarnos un ratito al día para hacer actividades que nos gusten y de esta manera liberar tensiones; así que a partir de hoy mismo, te recomiendo que lo tengas en cuenta.

¿No sabes por dónde empezar?

A continuación te ofrezco unas opciones que considero pueden serte útiles:

  • Lee: aquello que te apetezca, que te haga feliz … pero nunca porque “es lo que se vende” o porque te sientes obligado a acabar lo que has empezado. Busca tu género ya sea: novelas, autoayuda…
  • Comunica lo que sientes: piensa qué quieres comunicar, a quién, de qué manera… escríbelo primero para que no se te olvide nada y posteriormente verbalízalo.
  • Pinta un cuadro, mandala… la arteterapia también te conecta con tu yo más personal. ¡Quizás descubras al gran Dalí que hay dentro de ti!
  • Escucha la naturaleza: sal a pasear, escucha atentamente el canto de los pájaros, huele el suelo recién mojado después de haber llovido, observa las diferentes formas que nos ofrecen las nubes…
  • Relájate: disfruta de un masaje, de algún tipo de terapia natural como por ejemplo el Reiki, de unos minutos diarios de meditación…

Aprovecha las vacaciones para dedicarte más tiempo a ti, a tus necesidades y crea un hábito que puedas ir siguiendo a lo largo del año. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Pin It on Pinterest