Imagino que ya estás manos a la obra para conseguir tus propósitos que te has planteado para este año que recién hemos estrenado.

Es importante que sepas que para llevarlos a cabo tu actitud es fundamental.

Si cada año crees que es más de lo mismo, que empiezas muy bien y acabas por no conseguir nada de lo que te propusiste inicialmente; déjame decirte que no debes sentirte mal. Cambia tu actitud hacia la acción y sigue algunas de las recomendaciones que te hago a continuación:

  • Elabora metas realistas, ya que a veces conducidos por la euforia nos podemos plantear objetivos que son casi imposibles de conseguir.
  • Escríbelas en un papel, pos-it… y deja la lista en un lugar visible, así no te olvidas y las tienes presentes.
  • Elabora un plan de acción: es muy importante para poder llevar a cabo nuestras metas dividirlas en pequeños pasos que vamos a ir dando hasta llegar a ella, y para ello te recomiendo que vayas poniendo fechas para ir cumpliendo esos pequeños pasos.  Por ejemplo: si tu meta es retomar el  ir al gimnasio a diario… el primer paso es plantearte qué día empiezas a ir y la frecuencia.
  • La motivación es muy importante. Si la meta que quieres te motiva, es más probable que llegues a conseguirla.

Siguiendo el ejemplo que te he propuesto del gimnasio…, si ves que después de un tiempo te encuentras mucho mejor contigo mismo (tanto a nivel físico como de salud), si has conocido gente nueva con la que te lo pasas bien… probablemente sigas acudiendo porque se ha convertido en algo que te gusta.

  • Evalúa los resultados del plan de vez en cuando. Es interesante que después de un tiempo aplicando el plan que habías establecido, evalúes si te resulta útil para alcanzar esa meta que te habías propuesto. Siguiendo con el ejemplo propuesto: si ves que te desmotiva ir al gimnasio, evalúas el motivo. Puede que te dé pereza porque está lejos de casa, porque la clase a la que vas siempre empieza tarde y está a rebosar de gente…

En este caso, debes modificar el plan.

Si tu meta se ve perjudicada por alguno de estos motivos, cambia de gimnasio a uno que esté más cerca de tu casa o busca alguno más grande con más diversidad de clases dirigidas en el cual puedas hacer tus ejercicios de manera mucho más cómoda.

Pero no sólo hay que evaluar el plan para ver si hay algún fallo en él, sino también para ver si está funcionando.

Si está dando resultado, felicítate y aprovecha para motivarte todavía más y sigue llevándolo a cabo.

Y por último, déjame decirte que no te obsesiones con los planes.

Cuando haces tu plan tienes que ser consciente de que habrán ciertos contratiempos y no por ello debes sentirte mal. Puede que tengas que quedarte en el trabajo más horas de las habituales, que enfermes … pero no pasa nada, cuando puedas sigues.

Esto que acabo de comentar, también te puede ocurrir si tus propósitos son otros como: perder peso, dejar de fumar …

Si un día te sales de la dieta o te fumas un cigarro … no te lamentes por ello, y no renuncies a seguir con tu plan; debes continuar con él tal y como tenías previsto sin sentirte mal, ya que las recaídas forman parte del proceso y lo importante es saber que existen y seguir adelante.

Espero que te haya sido útil el post y si consideras que puedo ayudarte a llevar a cabo tus propósitos, no dudes en pedirme ayuda.

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