¿Te cuesta dormir?
¿Comes poco y engordas?
Quizás tu reloj interno esté alterado.
Nuestro organismo funciona con una precisión extraordinaria … si le dejamos.
Pero, comemos a deshoras, dormimos mal o no nos exponemos a la luz del sol como deberíamos; y hacemos que nuestro reloj interno se desajuste.
¿Cómo coger el ritmo?
La cronobiología nos da ciertas orientaciones al respecto.
Esta ciencia introduce una nueva dimensión en la biología y la medicina: el tiempo.
- Cuando se considera el factor temporal, se observa que la fisiología, la bioquímica y la conducta de cada ser vivo es diferente en función de la hora del día y del día del año en el que se estudie.
Para funcionar correctamente, necesitamos tener un horario regular de: alimentación, hacer ejercicio, disfrutar de nuestros contactos sociales y la alternativa natural de luz y oscuridad.
Algunos aspectos que pueden ayudarnos
- Mantener un horario regular de comidas, evitando el picoteo. Entre horas es mejor tomar una infusión o un poco de fruta.
- Hacer ejercicio regularmente, tanto en frecuencia como en horario de práctica.
- Mantener un horario regular de sueño (dormir entre unas 6 y 8 horas) y tener un horario establecido tanto a la hora de levantarnos como acostarnos. Las actividades relajadas a última hora de la tarde nos preparan para el descanso. También es recomendable dormir a oscuras (ya que dormir con la luz encendida puede generar un patrón de sueño menos profundo), y apagar los dispositivos electrónicos.
- Si tu estado de ánimo está bajo en esta época del año (otoño-invierno) es que necesitas luz, aprovecha la luz del sol unos minutos a diario.
Te sugiero que cambies ciertos hábitos, que hagas ejercicio y sigas una alimentación sana siguiendo los ritmos que rigen tu cuerpo.
¡Escúchalo! Es sabio.
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