Actualmente, las empresas cada vez exigen más productividad a sus empleados, pero si sus trabajadores están “quemados laboralmente” no podrán conseguir ese objetivo.

Voy a hacerte unas preguntas básicas para que las contestes sinceramente:

 

  • ¿Trabajas hasta tarde en la oficina?
  • ¿Continuamente sufres cansancio físico y mental?
  • ¿Te falta motivación y estás irritable?
  • ¿No disfrutas de tu tiempo de ocio?

Si la gran mayoría de tus respuestas son afirmativas, permíteme decirte que posiblemente sufras burnout.

¿Cuáles son sus síntomas?

  • Agotamiento psíquico en el trabajo,
  • Irritabilidad continua,
  • Sensación de que no se realizan las tareas correctamente.

Más concretamente, se trata de un síndrome que puede afectar a cualquier profesional, aunque suele predominar entre las personas que trabajan de cara al público y se da con más frecuenccia en: médicos, abogados, profesores y directivos.

Afecta tanto a nivel físico como psicológico; puede que te enfermes más de lo habitual ya que las defensas del organismo bajan y posiblemente puedas contraer enfermedades de diversa índole.

Lo que te recomiendo es que practiques ejercicio físico, que aprendas a distribuir el tiempo para no “cargarte” de actividades extra, que no te automediques ni tomes tranquilizantes y si ves que te sientes desbordado, finalmente te aconsejo tratar estos síntomas con un especialista; ya que a veces se llega a un punto en el cual probablemente se debe tomar la decisión de elegir entre el trabajo y la salud mental; igualmente te recomiendo unas estrategias que pueden venirte muy bien.

 

  • Aprende a valorar tus capacidades

Cree en ti mismo y valora tus propias capacidades, convéncete de que eres capaz de sacar adelante el trabajo; esto te ayuda a ganar confianza y te sirve también para alcanzar otras metas. Al alcanzar un objetivo o resolver un problema, inconscientemente incrementas tu autoestima y te atreves a afrontar nuevos retos con menos miedo.

 

  • Crea tu propia escala de necesidades laborales

Puede suceder que estés estresado en el trabajo, pero no sepas realmente por qué.

Para saber con precisión qué es lo que falla y por qué te sientes así, te recomiendo que identifiques las necesidades básicas que esperas cubrir; por ejemplo: poder ser tú mismo, sentirte valorado…

 

  • Desarrolla tu creatividad

Las situaciones de estrés crónico anulan la creatividad, la concentración y la capacidad reflexiva. Debes intentar mantenerte motivado y aumentar tu compromiso con el trabajo que realizas.

 

  • Tómate alguna pausa

Debes intentar hacer alguna pausa cada cierto tiempo aunque tengas muchas tareas por hacer. El cuerpo humano no es una máquina, por lo que necesita tomarse ciertas pausas y desconectar. Si lo consigues, no solo rebajarás el estrés, sino que realizarás más eficazmente las tareas.

 

  • Busca apoyos entre tus amigos y familiares

Suele pasar que cuanto más quemado está uno en el trabajo más se encierra en sí mismo. Evitar a los compañeros de trabajo es una de las actitudes más perjudiciales para sentirse a gusto en el puesto laboral, pero el hecho de compartir con alguien nuestras frustraciones nos ayuda a superarlas y a relativizarlas.

 

  • Fomenta las emociones positivas

Las emociones positivas son beneficiosas para recuperarnos de una mala experiencia, así como para fomentar la creatividad, la autoestima y estar abiertos a encontrar soluciones a un problema, en lugar de ofuscarnos ante ellos.

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