Te propongo un sencillo ejercicio para que realices cuando estés en la playa.

Ya sabes que para practicar Mindfulness no hace falta irte a lo alto de la montaña, ni tener encendida una vela y una barrita de incienso, ni vestir largas túnicas blancas…

Así que te recomiendo que aproveches la energía de esta estación veraniega y extraigas de ella lo máximo posible.

Primero sería bueno que identificaras qué lugares te aportan paz y te proporcionan nuevas vibraciones.

También es importante disfrutar de esas horas de luz de más que tenemos, de las primeras horas de la mañana, de las largas tardes y noches … presta atención en cómo esto afecta a tu mente y cuerpo.

Ahora sí que te muestro un ejercicio que a mí me gusta mucho realizar cuando voy a la playa:

Se trata de introducir el máximo de sentidos posibles.

  • Cuando vayas al agua, mira el color que tiene, observa el paisaje que tienes alrededor (sentido de la vista).
  • Escucha el ruido de las olas cuando chocan contra la arena, cómo arrastran pequeñas piedras, el ruido de las gaviotas cuando revolotean por el cielo… (sentido del oído).
  • Nota la arena bajo tus pies mientras caminas hacia el agua, percibe cómo cambia tu temperatura corporal al introducir los pies … (sentido del tacto).
  • Huele el aroma de la playa: la sal, ese olor que te transporta a la tranquilidad y el bienestar (sentido del olfato).
  • Saborea tus labios y nota lo salados que están tras haberte bañado en el agua del mar (sentido del gusto).
  • Cuando estés tumbado en la toalla, nota el tacto de la prenda, cómo el sol va calentando tu piel y cómo se van secando poco a poco las gotitas de tu cuerpo (sentido del tacto).
  • Huele el aroma a suavizante de tu toalla, la brisa marina, el olor que desprende la protección solar (sentido del olfato).
  • Mira el espectacular paisaje que te ofrece la naturaleza, disfruta de las nubes que se van moviendo, la gente disfrutando de un día soleado (sentido de la vista).
  • Escucha el viento moviendo tu sombrilla, la risa de los niños … (sentido del oído).

Posiblemente las recomendaciones que acabo de facilitarte las das por hechas y no eres consciente de todo el bienestar que te aportan.

Te invito a que la próxima vez que vayas a la playa seas consciente de lo que te rodea, de tus sensaciones, sentimientos, emociones, bienestar… y si te apetece compartir tu experiencia puedes dejar tu mensaje al finalizar el post.

Como dice Thich Nhat Hanh:

“Los sentimientos van y vienen como las nubes en un cielo ventoso. La respiración consciente es mi ancla”

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