Las portadas de las revistas no nos hablan de la angustia por la conciliación laboral y familiar, de la imposibilidad de sentirse siempre feliz, de la impotencia cuando el día a día nos desborda y sentimos que ya no podemos más…

Pero todas las vidas pequeñas son nuestras vidas, son nuestras existencias reales y cotidianas.

Podemos cambiar o mejorar aquellos aspectos de nuestra vida o nuestra personalidad que no nos acaban de gustar… pero sólo desde la aceptación y el respeto por nuestra manera de ser.

Uno de los elementos principales de la salud mental y el equilibrio personal, es mostrar una actitud de aceptación y respeto profundo hacia nuestra persona.

Sólo en la aceptación y el respeto por lo que somos encontramos la fuerza necesaria para conseguir el cambio que queremos.

Si aprendemos a aceptarnos incondicionalmente, lograremos mostrar una actitud de aceptación hacia los demás.

Esto mejorará sin duda nuestras relaciones personales.

Mostrar respeto por nosotros mismos conlleva a aceptar nuestro propio pasado, nuestra historia.

Para estar en paz con nosotros mismos es necesario que aceptemos sin condiciones todas y cada una de las decisiones que hemos ido tomando en esta vida, sean cuales sean las consecuencias que estas han comportado.

No a los reproches, no a las lamentaciones, no decir que los tiempos pasados fueron mejor…

¡NO NOS MACHAQUEMOS Y ACEPTEMOS!

Debemos reconciliarnos con aquellas decisiones que hemos tomado y tratar de aprender con un espíritu crítico y constructivo de nuestros errores, ya que de estos aprendemos a no volver a repetirlos.

Olvidemos las comparaciones.

Muchas veces no nos aceptamos porque nos comparamos con los demás y los ponemos como referente para nuestra vidas.
Evitemos este tipo de comparaciones, ya que no es oro todo lo que reluce y de todas maneras…

NO hay nadie como tú en esta vida, eres un ser único e irrepetible, así que RESPÉTATE.

 

¿Te identificas con este post? ¿Crees que puede ayudarle a alguien?

Te invito a que lo compartas y me comentes tu opinión al respecto; al igual que si puedo ayudarte en algo, sólo tienes que hacérmelo saber.

Pin It on Pinterest